No me pienso perder ni un detalle. Veo en cuatro dimensiones básicas y las infinitas intermedias. Puedo leer los libros sin abrirlos. Miro y comprendo mucho mejor el mundo. Tengo soluciones para todos los problemas.
Me han puesto gafas y estoy contenta. Ahora lo veo todo más claro y de momento no me parpadea el ojo derecho, que me tenía machacada.
Ahora sólo me queda encontrar un remedio para mi voluntaria sordera.
11 comentarios:
Y es que a mí la rutina me adormece los sentidos.
He de reconocer que mi sordera zurda también es voluntaria. O no.
Que chulo, verlo con otros colores mas vivos...
Iré al oftanmólogo :)
Besicos
Mariano: Claro que es voluntaria, que lo sé yo.
Belén: ¿A que mola el ojo?
Besines para los dos.
Qué sería de nosotros sin sentidos, dicho en todos los sentidos.
Estilo, y cuánto sin sentido consentido. ¿Qué me dices?
Estilográfico que sentido tu comentario...
Zurdo, ¡qué críptico!
No entiendo tu comentario.
También es que estoy un poco torpona.
Soy más simple de lo que parezco (o sea, simplísimo). Sólo jugaba con volver a poner la palabra sentido pero con otro sentido, consentido.
Perdón, perdón...
Ya lo había yo presentido.
Sí que mola el ojo, y el post. Besos, gracias de nuevo.
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