Vuelven a mí las sensaciones vivida hace varias eternidades. Una infancia concentrada en tres meses de verano al abrigo de los abuelos y las sierras. Un lugar que ya no está, ayer mismo pude comprobarlo. El olor a pan recién horneado, al cloro de la piscina, meriendas de pepino y miel, melocotones, tomates. Jugando a las tres en raya y a las tabas pero con piedras. Tres días de fiesta y baile con la excusa de la virgen. Muchos primos. Muchas ganas de jugar, de hablar. Los primeros cigarros entre jaras pringosas. Las primeras malas caras por no querer ir a misa. El primer beso.
Pasaron los años y me di cuenta que el lugar donde nacieron mis padres, mis abuelos, mis bisabuelos… estaba perfectamente reflejado en Los santos inocentes (Delibes). Entonces quise olvidar. La explotación, la ignorancia, el atraso, la caza, la sumisión…
Este fin de semana volví, tras varias eternidades. Mi casa ya no estaba allí, ni la de mis conocidos. En su lugar, nada. Y la terrible sensación de que los que se quedaron siguen subyugados al dueño de la tierra como si el tiempo no pasase por esas coordenadas. Duele pensar que las formas cambian pero no el fondo.
(Aunque suene raro, mi pueblo no tiene alcalde, tiene dueño.)
9 comentarios:
Como en tantos otros pueblos, aunque los llamen alcaldes...
:S
Es algo muy extendido por eso que llaman la España profunda, tan hermosa - y siniestra- a veces.
Yo también tengo ese tipo de sentimientos, de recuerdos, pero cada vez más creo que es una manera de idealizar la infancia, y ya está, en realidad lo que había era eso: Los santos inocentes.
¡Al final has ido!
Ya te estás invitando a unas cañas para contármelo con pelos y señales.
Besitos/azos.
Te entiendo...
http://burbujatransparente.blogspot.
com/2009/02/no-es-lo-que-sonaba-cuando-era-pequena.html
NO sabes cómo además...
Besicos
He vuelto al pueblo de mis padres después de unos 18 años. Ha sido un encuentro encantador respecto a lo humano. Se trata de una extensísima finca privada de caza cuyo dueño es el duque de Westminster (coleccionista de "cosas grandes"). Previamente perteneció al duque de Baviera (tío de nuestro Bobón). Allí viven y vivieron los trabajadores que estaban al cuidado de la finca pero sin derecho a propiedad ni permanencia. La curiosidad está en que, dentro de dicha finca, hay un municipio independiente. Los amos se empeñan en negar el derecho de tránsito a los pocos habitantes del pueblito cuyas denuncias han llegado a ser conocidas saliendo incluso en prensa.
No ha podido negarse (por cuestiones de imagen) a la llegada de unas doscientas personas con la excusa de ver a la virgen del Carmen pero me ha alucinado escuchar a los que fueron amigos míos y que allí permanecen que "la empresa nunca ha negado el acceso a nadie". La voz de su amo.
Mariano, te tengo perdío. Desde luego que tenemos que vernos pero a mi lío habitual se añade la operación de mi madre que, pese a ir todo de perlas, la tengo cojita y más pedigüeña que nunca.
Te insto a un homenaje postvacacional al que está invitado cualquiera de los presentes.
¿Han pasado 18 años nada menos? Desde luego, pese a los problemas y contratiempos que cuentas, el regreso ha debido ser emocionante.
Impresionante, Estili. De repente me he convertido en la representante familiar número uno. Me veían mis tías y primas (desde hace casi veinte años) y me reconocían diciendo "esta sí que es Carmona" (sigo reflexionando si esto es bueno o malo). El caso es que he sentido la llamada del clan y gente con la que apenas he tenido contacto o que no conocía, de repente, se han vuelto importantes e interesantes para mí.
El reencuentro con amigos ha sido muy similar pero ahí sí que, en algunos casos, ha sido difícil la conexión (qué vidas más distintas a las mías).
Y lo mejor de todo, por supuesto, la orquesta. Con canciones del Baute y todo, jajaja.
Acepto el reto, cuando quieras guapa.
Espero que tu madre se mejore pronto y que tú puedas descansar.
Se te echa mucho de menos, que lo sepas.
Besitos/azos.
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