martes, 25 de noviembre de 2008

Puntos que no deberían tener retorno

La noticia del día: Hernández Mancha regresa para comparar a Rajoy con Gandhi. Como si es para darnos la receta del arroz con leche. Me interesan sus comentarios lo mismo que el futuro político de Juan José Lucas.

Todos los medios de comunicación tienen un filón con la iglesia y los políticos trasnochados. ¡Cuánta audiencia y cuántos euros en juego!

No preguntéis por qué pero casi todas las noches veo, al menos, 10 minutos de un programa que se llama El gato al agua (Intereconomía TV). En él se analizan los temas de actualidad que al final todos terminan enlazando con lo terrible que es Zapatero y la poca idoneidad de Rajoy para su puesto.

El elenco de actores es para alucinar. Contertulios desde la derecha: Julián Lago, Alejo Vidal Cuadras, Juan Manuel de Prada. Contertulios desde la izquierda: Daniel Mújica y Pablo Castellanos. Todos ellos acompañados con una generosa copa de vino tinto (el que toque de promoción). Desde luego, lo que hace el vino no lo hace el agua. Y la inefable Carmen Tomás que, con la azafata, son las que beben agua (eso les quita algo de chispa).

Cuánta polémica absurda y qué retorcimiento en los argumentos. Lo mejor: los SMS que envían los televidentes del estilo "ZP de vacaciones y la gente muriéndose en los aviones". Es un programa realmente hipnótico.

¿Y lo que yo disfruto? ¿Debo contarle esto a mi psicólogo?

3 comentarios:

mexileña dijo...

Marisa, yo que tú me lo hacía ver….
Escuché lo de Hernández Mancha, vaya tela, vaya tela, porque me imaginaba a Rajoy con el sari blanco y casi me desmayo.

Mariano Zurdo dijo...

Tu psicólogo ya lo sabe, así que no hace falta que se lo cuentes...

Y mente más despejada que la de Hernández Mancha no la encontrarás. Ah, no, calla, que lo que tenía despejada era la frente...
¡Apaga la tele y escribe coño!
Besitos/azos.

marisa bop dijo...

Chicos, tenía que sacarlo.
No sé si me podré desenganchar. Tengo que dejar de fumar, seguir un poco más con la puta dieta, hacer ejercicio, leer más...
¡Cuánta contención!