martes, 10 de noviembre de 2009

El sitio de mi recreo


Los urbanitas de nacimiento necesitamos aires purificadores.
Yo los he encontrado a una horita de Madrid pero no se lo digáis a nadie.

Pinos, encinas, olivos, algún níscalo, miles de bolos de granito y una cigüeña que casi me mata del susto mientras ella bebía agua tranquilamente en el río.
Lo prometido es deuda, Irre.


Una delicia.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Metroexperiencias

Yo sólo leo en los trayectos en metro, no tengo tiempo para mucho más pero he conseguido una concentración tal que no soy capaz de recordar cómo he logrado llegar a mi destino sin apenas levantar la vista del texto. Después de unas semanas de lectura intensa (Almudena Grandes, Bolaño y tres textos no publicados pero muy interesantes), hoy he decidido coger el periódico gratuito e intentar relajar mi mente. Dentro del diario venía un folleto publicitario y me he sorprendido a mí misma ojeándolo con la misma intensidad que cuando leo un libro.
Habitualmente, cuando leo novelas (es lo que más leo), procuro ponerme en la piel de los protagonistas e intento vivir con la misma intensidad que ellos lo que el autor va narrado. Los aires difíciles me han dejado extenuada emocionalmente y Bolaño me ha dejado el cuerpo molido. Me encanta esa sensación.
Como iba diciendo (que se me va el hilo) esta mañana comencé involutariamente a devorar el folleto publicitario. De repente caí en que no tenía pantalla de plasma, ni licuadora, ni freidora, ni sandwichera, ni robot de cocina que me los buenos días. Mi móvil es antediluviano (aunque me sigue permitiendo lo que quiero, vaya, hablar por teléfono), no tengo PSP, ni Wii, ni cámara para grabar vídeos, ni e-book... Por un momento me he sentido un ser muy pobre y desdichado. ¿Serán esos aparatos lo que me falta para una vida perfecta?
Menos mal que, una vez llegada al zulo laboral, las aguas ha vuelto a su cauce. Tampoco hoy recuerdo el camino que me ha llevado hasta allí pero he salido por las puertas de Urende sin caer en la tentación. Tampoco hoy iré al centro comercial. Necesito empezar de nuevo un buen libro.

lunes, 26 de octubre de 2009

Amor fraternal

Rosa trabaja de manceba en una recóndita farmacia de barrio, siempre entre barrotes, temerosa de la llegada de algún delincuente con ganas de tomar drogas de las que necesitan receta. Ella, de aspecto, es poca cosa. Apenas 30 años y 50 kilos, morena y con aspecto mojigato. Cuando cierra a mediodía la farmacia sube a su casa y come con sus ancianos padres y descansa un rato en el sofá. A las cuatro tiene que ir, como todos los días, a recoger a su hermano que viene en el autobús de ruta desde el colegio “especial”.

Siempre la veo a las cuatro menos cinco, haga sol, llueva, haga viento o no haga. Nunca falla a su cita. Él baja del bus con ayuda de la auxiliar y Rosa lo sienta en la silla de ruedas, le de un beso y juntos van por la calle abajo ambos con la mirada perdida.

Esta escena la he visto cientos de veces a lo largo de estos años pero hace unos días fue distinta. El viento arreciaba fuerte y yo llegaba justo cuando él baja del autobús. Rosa empujó con fuerza la silla de ruedas y los dos salieron despedidos calle abajo. Yo me asusté hasta que ví como los dos, por primera vez desde que los conozco, reían sin poder parar tirados y abrazados en el suelo.

No sé expresar exactamente lo que sentí pero sí supe reconocer lo que es el amor fraternal, la entrega y el sacrificio incondicional.

viernes, 9 de octubre de 2009

Corderos con piel de lobo


Había oído hablar de lobos con piel de cordero y constato la existencia de corderos con piel de lobo.
Ayer llegó la noticia que en el zoo de Gaza (no imaginé que en un contexto así alguien se preocupase de mantener un zoo) habían pintados a varios jumentos para que tuviesen aspecto de cebra y así, los niños del lugar, se hiciesen una idea de cómo son. Como ya es sabido, el problema es que en Gaza no puede entrar nada. Si no entra la ayuda humanitaria como para hacer hueco a unas cebritas para los niños. Curioso.
El problema se planteará cuando muera el oso. Cualquiera es el bonito que mete a un oso por los túneles de Rafah.

martes, 6 de octubre de 2009

Buscando asideros.


Tengo un amigo que sufre porque el desamor duele tanto como una noche sin estrellas.


Ha perdido los asideros que lo sujetan al mundo que lo quiere pero él piensa que no merece la pena agarrarse a ellos si no es a través de los ojos que le han condenado a su agujero.


Procuro tenderle la mano. Sólo responde con muecas de dolor.


El dicho y la experiencia nos dicen que el tiempo todo lo cura pero... ¡joder, cuánto cuesta!


Un beso, amigo.

martes, 1 de septiembre de 2009

Vivir de espaldas

Ya no quiero que me beses. Si no queda más remedio hazlo en mi espalda pues tengo miedo a que me contagies tu adorable sonrisa, tus infinitas ganas de vivir o la gripe.

Lo llevaré como una hermosa penitencia, acudiré a misa para que el sacerdote me expíe de culpas. No será difícil, me lo dirá de espaldas. Tiene miedo que le contagie mis deseos de justicia social, mis deseos sexuales o quizá la gripe.

Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine patris et filii et spiritus sancti…

martes, 21 de julio de 2009

En un lugar del mapa

Este era el lugar donde vivían mis abuelos y mis recuerdos.
Estas casas ya no existen.

Vuelven a mí las sensaciones vivida hace varias eternidades. Una infancia concentrada en tres meses de verano al abrigo de los abuelos y las sierras. Un lugar que ya no está, ayer mismo pude comprobarlo. El olor a pan recién horneado, al cloro de la piscina, meriendas de pepino y miel, melocotones, tomates. Jugando a las tres en raya y a las tabas pero con piedras. Tres días de fiesta y baile con la excusa de la virgen. Muchos primos. Muchas ganas de jugar, de hablar. Los primeros cigarros entre jaras pringosas. Las primeras malas caras por no querer ir a misa. El primer beso.

Pasaron los años y me di cuenta que el lugar donde nacieron mis padres, mis abuelos, mis bisabuelos… estaba perfectamente reflejado en Los santos inocentes (Delibes). Entonces quise olvidar. La explotación, la ignorancia, el atraso, la caza, la sumisión…

Este fin de semana volví, tras varias eternidades. Mi casa ya no estaba allí, ni la de mis conocidos. En su lugar, nada. Y la terrible sensación de que los que se quedaron siguen subyugados al dueño de la tierra como si el tiempo no pasase por esas coordenadas. Duele pensar que las formas cambian pero no el fondo.

(Aunque suene raro, mi pueblo no tiene alcalde, tiene dueño.)

lunes, 29 de junio de 2009

Suplantación de identidad


El otro día recibí un regalo virtual (concretamente un osito de peluche) de un amigo. Me sorprendió la elección de dicho regalo y le disculpé pensando que no me conoce tanto como para saber que no me gustan los regalos virtuales y mucho menos los OSITOS DE PELUCHE. Bueno, pensé, nos quedaremos con el detalle. Pero la cosa no acabó ahí.


Como una tonta caí en la trampa y pagué, la curiosidad mató al gato. La dichosa paginita recogió todos mis contactos y les envió, en mi nombre, otros tantos plantígrados acursilados con un lacito. La madre que me…
Muero de vergüenza pensando en las caras de algunas de las personas que lo han recibido.


Desde gente que me conoce de un rato a mi “jefe supremo”. ¿Qué les habrá pasado por la cabeza?


Seguro que casi todos son merecedores de algún presente de mi parte por algún que otro motivo pero… ¿UN OSITO DE PELUCHE?


En fin, esto no es más que otro caso de suplantación de identidad. ¿No se les ha ocurrido pensar en que estaría mucho mejor suplantar realmente la identidad y enviar a personas que acudan a tu puesto de trabajo mientras tú luces en la piscina? ¿O enviar a tu “alter ego” esta tarde a la charla del colegio?


Joder, es que no piensan en nada.

martes, 12 de mayo de 2009

Una flor para el poeta


Nunca la muerte es una buena noticia pero no me apetece escribir nada triste por la muerte de un poeta. Antonio Vega debió sentirse el protagonista de una muerte anunciada y para ello nos dejó versos y notas llenos de vida. Y mi pequeño homenaje va en ese sentido, centrándome en todas las buenas vibraciones que transmitían sus poemas musicados que eran capaces de trascender a su aspecto y frágil voz. Gracias señor Vega por su legado.



La Hora Del Crepúsculo
Quise compartir todo lo que vi
cuando el crepúsculo nos sorprendió
a la soledad y a mí.
Barcas que mecéis el atardecer,
con la cadencia de vuestro vaivén soñé la paz que hallé.
Dormidos en el abrazo de la Tierra mi vida y yo,
y en la consulta al infinito un camino recto hacia la luz.
Pasajeras del cielo despereza del batir remolón de alas, ¡dad la señal!
Verterán los ríos agua dulce al mar.
El crepúsculo anunciará un nacimiento más.
Eco que antes fue voz de humano ser oscureció
y así llegó hasta mí un canto de mujer.
Entonces comprendí que siempre estuvo aquí
la melodía de las rocas y el mar, soplo crepuscular.
Soñando con el abrazo de la tierra, dormido en él.
Yendo y viniendo entre mi mundo y el otro que de todos es.
Pasajeras del cielo desafiad a quien dude que esta es una historia real.
Fue pasando el tiempo, aprendí a esperar.
Hay crepúsculos que nunca nos sorprenderán.

martes, 14 de abril de 2009

Hoy no es un día como todos


Hoy no es un día como todos, es el aniversario de la República y el día que he escogido para la presentación en mi blog de un libro de poemas escrito por Jorge Arbenz.

Modesta presentación pues soy consciente que mis visitantes son pocos y casi todos ya conocen al autor y su virtudes poéticas. He tenido la suerte de ser la editora, gracias a mis amigos policarbonados y he de decir que, además de grata, ha sido muy sencilla la tarea pues la calidad de los textos ha sido tan buena que no ha requerido apenas esfuerzo.Gracias a todos (Mariano, Shara, Carlos, Jove) por ayudarme a recuperar vicios perdidos como la lectura. Durante un tiempo me he sentido como Aída (con los niños a cuesta y la casa colgando) y estar en contacto con vosotros me ha supuesto un soplo de aire fresco entre el trabajo, los cumpleaños escolares y las tardes de parque. Me habéis ayudado a quitarme las telarañas del cerebro.

Días como todos. Os recomiendo su lectura.

¡Viva la República!

miércoles, 11 de marzo de 2009

Un 14, sin azúcar.


Momento café matinal, 09:05 am (que no a.C.). Mi cara con la misma expresión que Morticia Adams. Miro fijamente la máquina. Un 14, sin azúcar. Interrumpe mi sueño un “Hola Marisa”. De repente, soy consciente de la realidad y tengo detrás de mí a dos compañeros empresa, que no de trabajo, con los que coincido todos los días. De repente, así sin avisar, uno de ellos (con el que menos aquel tengo) me pregunta:
- ¿Te acuerdas de Belloch?
- ¿Qué Belloch? ¿El alcaldísimo de Zaragoza?
- Sí, ese. ¿Era del PSOE o del PP?
- Joder, del PSOE.
- Pues eso te comentaba –le dijo al otro que estaba allí y que por ser extranjero no conoce la política de nuestro país. – Ese fue ministro de justicia e hizo de nuestra legislación la más blanda del mundo. Es una vergüenza. Así no hay manera de implantar la cadena perpetua o la pena de muerte.

Yo intenté zafarme del escenario pero el personaje insistió.
- ¿Verdad Marisa?
- Es que yo… yo… yo además de dormida estoy en contra de las dos cosas y si fue Belloch el que ha colaborado pues sólo puedo decir “óle”.
- Claro, tú eres de las del dilema moral ¿no? Piensas que la cárcel es para educar. Seguro que eres de izquierdas. ¡Ilusa!

A todo esto, el otro compañero nos dijo que él estaba muy contento con la instauración de la pena de muerte en su país (Perú). Que gracias a eso y a Fujimori por fin ha terminado el terrorismo de Sendero Luminoso.

Acabo de leer “Abril rojo” (precisamente sobre el tema de terrorismo peruano) justo seguido de “La higuera” (sobre la violencia de la postguerra española) y de “La voluntad y la fortuna” (el infierno mexicano con mil dosis de filosofía y el desprecio por la vida).

Confirmé que la bestia no está lugares lejanos o encerrada en los libros.

Todo esto se me vino a la cabeza y pensé en mí cuando era pequeña, no sé qué edad. Oía hablar sobre la pena de muerte y me indignaba pensar que la gente estuviese en contra de ella. ¿Cómo evitar que nos dé pena la muerte de una persona?

- Adiós, les dije bastante tocada.
- Hasta luego, me dijeron mirándome como a una loca.


Nunca volveré a la máquina del café sola.

viernes, 20 de febrero de 2009

Miedo


Miedo. Miedo a tener miedo. A estar sola. A la multitud. A ser feliz. A que mi mirada te aparte. A soñar. A que en sueños tenga miedo. A volar. A la parálisis que genera el miedo. A las cosas que acaban. A las cosas que deseo que empiecen. A la violencia. A la injusticia. A la desigualdad. A perderte y a buscarte. Miedo. El miedo es la ausencia de felicidad. "La felicidad es la ausencia de miedo" (Punset dixit).


Por arte de birli birloque esta noche estaba en La Habana, con un grupo de trabajo. Tenía que volver a mi casa para lo que necesariamente debía coger un avión. En mi sueño decidía renunciar a toda mi realidad sólo por no tomar el dichoso aparato. Imaginaba en mis sueños volar sobre el océano con unas imágenes preciosas pero el miedo me paralizaba. No era capaz de regresar a Madrid ni de disfrutar de La Habana.


No descanso ni en sueños.

lunes, 9 de febrero de 2009

"Io vinco sempre, sono condannato a vincere"


“Un hombre hecho a sí mismo”. Así me conoce el pueblo. Me siento bien. ¡Qué buen trabajo ha hecho mi cirujano, ni una bolsa en la cara. Tendré que pensar en hacer de él un buen ministro de sanidad. No se puede decir lo mismo del cabrón que me hizo el transplante de pelo. Quizá debería pensar en instaurar la pena de muerte, por cabrón. ¿Qué precio tendrá cada uno de los seis pelos que se me han caído hoy?
Hoy he sabido que Pasqualina tiene un cáncer terminal. Mira que era puta. Lo que me hizo disfrutar hasta que vino con el cuento ese del embarazo. Nunca supe si se lo quitó de encima o si vive ese pequeño bastardo. Me da igual.
Hoy tengo reunión con un representante vaticano. Temas del día: el aborto, la eutanasia.
La cosa está clara. Cada uno tiene lo que merece. Y a mí me ha votado el pueblo.

jueves, 29 de enero de 2009

A vueltas con el tiempo

Yo trato de medir la distancia entre dos olas. ¿O será el tiempo lo que las separa? ¿No la distancia? Contestar esta pregunta resolvería mi propio misterio.


Es parte del comienzo de mi última lectura La voluntad y la fortuna de mi idolatrado Carlos Fuentes.


Yo siempre he tenido un conflicto con el tiempo y su medida. Un profesor del bachiller me dijo que quizá me agobiaba tanto que prefería negar la existencia de la dimensión temporal. Puede que sea cierto. El caso es que si tengo un amante en Sevilla y otro en Teruel ¿a cuál de los dos estoy más cercana? Fundamentalmente depederá del medio de transporte que utilicen, de las ganas que tengan del encuentro, de los hechos fortuitos que puedan ocurrir en el camino... La medida del tiempo no la puede marcar un simple reloj. En nuestra existencia colectiva detectamos fácilmente ciclos, por ejemplo, los económicos, en los que los procesos tienen estructuras "redondas". También hablamos de "espirales de violencia" (para ello recomiendo Before the rain sobre el eterno retorno de la guerra en los Balcanes). En mi desarrollo vital individual también he detectado ciertas tendencias a "retornos" que me hacen pensar en que mi vida no es una mera línea recta.


En fin, que sin llegar a ninguna conclusión (tampoco es mi objetivo) ahí queda, al menos, la recomendación lectora.


viernes, 23 de enero de 2009

Y la cuarta pata habló


No pude ir el sábado pero el miércoles hice lo imposible por no perderme la presentación de Blogs de papel (1). Fue una presentación sencilla y sé que era muy importante para los involucrados en este fabuloso proyecto al que yo me he pegado. Mi curiosidad era infinita por ver la cara de todos aquellos que nos han puesto nuestra disposición sus meditaciones en letra impresa. (Por cierto, gracias a todos lo que de una manera u otra me han hecho saber que les ha gustado cómo ha quedado el libro).

Coincidí sólo con seis de los autores: Estilografic, Simpulso, Lauraconchocolate, La interrogación, Carlos Añejo y Olvidado. ¡Qué distintos! ¡Qué interesantes todos! Como sus relatos. Me quedé con ganas de conocerlos un poco más pero la experiencia fue estupenda. Mención a Belén que, aunque no estaba allí, para mí también tiene cara y es tan guapa como el resto.

La presentación de Juan Cruz fue mucho mejor de lo que yo esperaba. Habló con cariño y yo creo que no actuó. Habló de lo que tenía que hablar y era el nexo de unión entre todos lo que estábamos allí (de cuerpo presente o pegados a sus ordenadores), EL AMOR A LA LETRA IMPRESA, el amor hacia la LITERATURA como expresión de nuestras vidas, tanto del que escribe como del que lee (este es mi caso).

Otro éxito más para los Editores Policarbonados. Gracias de nuevo.

A raíz de todo esto de la blogosfera he llegado a una conclusión: me da vergüenza que me lean los que me conocen y me da vergüenza conocer a los que leo. Menos mal que una ya va teniendo su edad y empieza a superar ciertas situaciones. Sobre todo cuando el esfuerzo tiene recompensa.